Jack es un jóven aparentemente normal, y aunque había sufrido un par de experiencias asombrosas, nadie podía haber imaginado la terrible experiencia que sufriría cuando un determinado día llegó a casa y se encontró a su familia asesinada. Además, los asesinos seguían en la casa cuando volvió del colegio y estuvo a punto de sufrir el mismo desenlace que sus padres, pero alguien le salvó y le llevó muy lejos.
Victoria ya formaba parte de la Resistencia desde hacía tiempo, aunque era una niña de 13 años, pero había contactado con Shail y Alsan hacía un tiempo, y ya le habían contado la historia y los problemas que estaban ocurriendo en Idhún, un planeta habitado por razas no habituales en la tierra (sheks, dragones, unicornios, …).
La misión de la Resistencia consistía principalmente en encontrar al último de la especie de los unicornios y los dragones para hacer cumplir la profecía, aunque también se encargaban de salvar la vida a exiliados de Idhún que estaban escondidos en la tierra y en peligro porque Kirtash quería matarlos. Y así se encontraron a Jack, salvándole la vida. Ahora debían continuar su misión…
Lo primero, advertir que este es un libro de literatura juvenil pero algunos todavía disfrutamos con este tipo de historias ;-). Ya llevaba un tiempo oyendo hablar de Laura Gallego, de su precocidad como escritora y del éxito que estaba teniendo con la literatura fantástica entre los lectores más jovenes, y la verdad es que no me ha decepcionado. Éste es el primero de una trilogía, muy fácil de leer y sabiendo mantener la intriga durante el transcurso de la historia para resolver algunas incógnitas al final, muy ameno. Cuando tenga otro kitkat entre el montón de libros que tengo pendientes me compraré la segunda parte que ya está en el mercado, Memorias de Idhún II. Tríada. Lo recomiendo.